El Salmo 51 Biblia católica refleja la súplica sincera del alma por el perdón divino y la renovación del espíritu.
Salmo 51 – Biblia católica
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor;
conforme a tu inmensa bondad, borra mis transgresiones.
Lávame de toda mi maldad, y límpiame de mi pecado.
Pues yo reconozco mis transgresiones,
y mi pecado está siempre ante mí.
Contra ti, contra ti solo he pecado;
he hecho lo que es malo ante tus ojos.
Por eso, tu sentencia es justa;
tu juicio, irreprochable.
Yo nací en iniquidad,
y en pecado me concibió mi madre.
Pero tú quieres la verdad en lo íntimo;
me enseñas sabiduría en lo secreto de mi corazón.
Purifícame con hisopo, y quedaré limpio;
lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
Que me hagas oír gozo y alegría,
y se regocijen los huesos que has abatido.
Aparta tu rostro de mis pecados,
y borra toda mi maldad.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
y renueva la firmeza de mi espíritu.
No me alejes de tu presencia,
ni me quites tu santo espíritu.
Devuélveme la alegría de tu salvación,
y sostenme con un espíritu de voluntad firme.
Entonces enseñaré tus caminos a los transgresores,
y los pecadores se volverán a ti.
Líbrame de la culpa, oh Dios, Dios de mi salvación,
y cantará mi lengua tu justicia.
Señor, abre mis labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
Tú no te complaces en sacrificios ni en ofrendas,
de lo contrario, yo te los ofrecería.
Los sacrificios que te agradan
son un espíritu quebrantado;
tú, oh Dios, no desprecias
un corazón quebrantado y arrepentido.
Haz bien a Sión, tu buena voluntad a Jerusalén;
reconstruye los muros de Jerusalén.
Entonces te agradarán los sacrificios justos,
las ofrendas quemadas y enteras;
entonces se ofrecerán novillos sobre tu altar.
¿Por qué es importante el Salmo 51?
El Salmo 51 ocupa un lugar especial por su profundo mensaje de arrepentimiento y súplica por el perdón divino. Es significativo por varias razones: primero, refleja la sinceridad del corazón humano al buscar la misericordia y el perdón de Dios tras cometer errores. Segundo, muestra la relación entre el ser humano y lo divino, destacando la necesidad humana de la gracia divina para la restauración y renovación espiritual.
Además, este Salmo resalta la importancia del arrepentimiento genuino y la búsqueda de la pureza moral y espiritual. Por último, su uso frecuente en la liturgia y en la devoción personal lo convierte en una poderosa herramienta para reflexionar sobre la propia vida espiritual, ofreciendo consuelo y esperanza al mostrar que, incluso en los momentos más oscuros, el perdón y la gracia de Dios están disponibles para aquellos que sinceramente buscan su guía y redención.