En la cuenta del Rosario del Martes y Viernes, latidos de fe que nos acercan al corazón de la historia divina.
Oración el Rosario Martes y Viernes – Misterios Dolorosos
Inicio
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Dios mío, ven en mi auxilio.
Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Misterios
Primer Misterio Doloroso:
La oración en el Huerto
«Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y dijo a sus discípulos: «Sentaos aquí mientras voy a orar». Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dijo: «Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo». Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: «Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú»» (Mt 26, 36-39).
Seguidamente se realiza un Padre nuestro, 10 Avemarías y un Gloria
Segundo Misterio Doloroso
La flagelación de Jesús atado a la columna
«Pilato puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado» (Mt 27, 26).
Seguidamente se realiza un Padre nuestro, 10 Avemarías y un Gloria
Tercer Misterio Doloroso
La coronación de espinas
«Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte. Lo desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en su mano derecha una caña, y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: «Salve, Rey de los judíos»». (Mt 27, 27-29)
Seguidamente se realiza un Padre nuestro, 10 Avemarías y un Gloria
Cuarto Misterio Doloroso
Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario
«Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz. Lo condujeron al lugar del Gólgota, que quiere decir de la «Calavera»» (Mc 15, 21-22).
Seguidamente se realiza un Padre nuestro, 10 Avemarías y un Gloria
Quinto Misterio Doloroso
La crucifixión y muerte de Jesús
«Llegados al lugar llamado «La Calavera», le crucificaron allí a él y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: «Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen»… Era ya eso de mediodía cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la media tarde. El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito dijo: «Padre, en tus manos pongo mi espíritu» y, dicho esto, expiró» (Lc 23, 33-46).
Seguidamente se realiza un Padre nuestro, 10 Avemarías y un Gloria
Final
A la final del Rosario se recita la Letanía Lauretana, u otras oraciones marianas.
¿Cómo se reza el Rosario del Martes y Viernes?
Esta oración se reza de la siguiente manera:
- Preparación: Comienza haciendo la señal de la cruz y rezando el Credo.
- Padrenuestro: Recita el Padrenuestro.
- Avemarías: Se recitan diez Avemarías divididas en una decena. Cada Avemaría va precedida por un Padrenuestro y seguida de un Gloria al Padre.
- Misterios: Anuncia el primer misterio correspondiente al día de la semana (gozoso, luminoso, doloroso o glorioso) y reza un Padrenuestro. Luego, se recitan diez Avemarías, seguidas de un Gloria al Padre y una breve meditación sobre el misterio.
- Repetición: Repite el paso 4 para cada uno de los cinco misterios del día, alternando entre la proclamación del misterio, la decena de Avemarías, el Gloria al Padre y la meditación.
- Oraciones finales: Termina con el Salve y la oración a la Virgen María.
- Conclusión: Haz la señal de la cruz para finalizar la oración.
Cada día de la semana se dedica a una serie de misterios específicos, permitiendo meditar en diferentes aspectos de la vida de Jesús y María. El Rosario es una oración repetitiva que, al recitarla diariamente, ofrece una profunda conexión espiritual y contemplativa.