La oración a San Rafael, guía celestial en la sanación del cuerpo y el alma, un faro de esperanza en momentos de necesidad.
Oración al arcángel San Rafael
Oh bondadoso y guía espiritual San Rafael arcángel, yo te invoco como el patrón de aquellos que están afligidos por la enfermedad o dolencia corporal. Tú hiciste preparar el remedio que sanó la ceguera del anciano Tobías, y tu nombre significa ‘El Señor sana’.
Me dirijo a ti, misericordioso San Rafael Arcángel, implorando tu auxilio divino en mi necesidad actual. Mencionar aquí la petición.
Si es la voluntad de Dios, dígnate a sanar mi enfermedad, o al menos, concédeme la gracia y la fuerza que necesito para poder soportarla con paciencia, ofreciéndola por el perdón de mis pecados y por la salvación de mi alma.
San Rafael, amigo de los caminos, enséñame a conservar la fe en los sufrimientos y unir mis dolores con los de Jesús y de María, y buscar la gracia de Dios en la oración y la comunión. Deseo imitarte en tu afán de hacer la voluntad de Dios en todas las cosas.
Como el joven Tobías, yo te elijo como mi compañero en mi viaje, a través de este valle de lágrimas. Deseo seguir tus inspiraciones cada paso del camino, para que pueda llegar al final de mi viaje bajo tu protección constante y en la gracia de Dios.
Oh Arcángel San Rafael Bendito, tú te revelaste a ti mismo como el asistente divino del Trono Dios, ven a mi vida y asísteme en este momento de prueba. Dame la sanación de esta enfermedad que ha traído dolores y desgracias a mi vida.
Concédeme la gracia y la bendición de Dios y el favor que te pido por tu poderosa intercesión. Oh, gran Médico de Dios, dígnate a curarme, como lo hiciste con Tobías si es la voluntad del Creador. San Rafael, Recurso de Dios, Ángel de la Salud, Medicina de Dios, ruega por mí.
Amén.
¿Qué milagros hace el arcángel San Rafael?
El Arcángel San Rafael es conocido por sus milagros de sanación física, emocional y espiritual. Su nombre significa «Medicina de Dios», y se le atribuye el alivio de enfermedades, la restauración de la salud y la guía en momentos difíciles.
Según la tradición cristiana, San Rafael acompañó a Tobías en su viaje y le enseñó a utilizar el pescado para curar la ceguera de su padre. Se le invoca para encontrar el camino hacia la salud, tanto física como espiritual, y se le considera un intercesor poderoso en situaciones de enfermedad o dificultad médica. Las historias y testimonios de personas que han experimentado mejorías sorprendentes o recuperaciones inesperadas después de orar a San Rafael alimentan la fe en su intercesión milagrosa. Más allá de los milagros físicos, se le atribuyen sanaciones interiores, tranquilidad emocional y protección espiritual.
La devoción a este arcángel se basa en la creencia en su capacidad para llevar la curación divina a aquellos que lo invocan con fe y devoción sinceras.