El Salmo 91: un refugio de protección divina, donde el corazón halla calma y seguridad en medio de las adversidades.
¿Qué dice el Salmo 91 completo?
1 El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
3 Él te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
4 Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.
5 No temerás el terror nocturno,
Ni saeta que vuele de día,
6 Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni mortandad que en medio del día destruya.
7 Caerán a tu lado mil,
Y diez mil a tu diestra;
Mas a ti no llegará.
8 Ciertamente con tus ojos mirarás
Y verás la recompensa de los impíos.
9 Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
Al Altísimo por tu habitación,
10 No te sobrevendrá mal,
Ni plaga tocará tu morada.
11 Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
Que te guarden en todos tus caminos.
12 En las manos te llevarán,
Para que tu pie no tropiece en piedra.
13 Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
14 Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
15 Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré.
16 Lo saciaré de larga vida,
Y le mostraré mi salvación.

¿Qué salmo protege de todo mal?
El Salmo 91 es el más citado cuando se habla de protección contra todo mal, tanto físico como espiritual. Se le atribuyen propiedades de protección frente a enfermedades, enemigos, peligros ocultos y ataques espirituales.
Algunas personas también encuentran consuelo y protección en otros salmos como:
- Salmo 23 – El Señor es mi pastor, nada me faltará.
- Salmo 27 – Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
¿Cuándo se debe leer el Salmo 91?
El Salmo 91 es una poderosa oración de protección y confianza en Dios. No hay un momento específico para leerlo, ya que puede ser recitado en cualquier momento del día. Muchos lo consideran especialmente relevante durante tiempos de necesidad, dificultades o como una expresión de gratitud por la protección divina. Algunas personas lo leen como parte de sus oraciones matutinas o como una práctica diaria para buscar consuelo y fortaleza espiritual.
También se recita en momentos de ansiedad, como una manera de encontrar paz y seguridad en la protección de Dios. La flexibilidad de este Salmo permite que se lea según la necesidad y el momento espiritual de cada persona, siendo una guía de esperanza y protección en diversas circunstancias de la vida.